Secretaría de Turismo, Cultura y Deporte, La Paz, Entre Ríos

¡¡¡ Llega Agosto...y florece el lapacho!!!

Este árbol guarda una leyenda única y logra el aplauso de todo aquel que no lo conoce. La Paz, los tiene de todos colores. ¿Cuándo? ¡¡¡¡Agosto.....!!!!!

Dicen que alguna vez, el mundo se tuvo que armar. 

 

¿En qué estación del año te gustaría florecer?

 

Fue en ese momento que Dios sentó a todos los árboles y les preguntó en que estación del año querían florecer para que todo el año tenga colores.

En una alegría inusitada todos los árboles comenzaron a gritar: “¡Otoño!, ¡Verano!, ¡Primavera!

Pero nadie nombró al invierno.

Dios observó que ninguno elegía la estación del frío y mirando a cada uno de los árboles reunidos a su alrededor preguntó: ¿Por qué nadie elige el invierno...?

Cada uno tenía su razones: ¡Es muy seco! Señor, dijo el Jacarandá. ¡Muy frío! Siguió el palo borracho. ¡Muchos incendios!...contestaron otros.

Entonces Dios los volvió a mirar a todos y dijo: -Necesito al menos un árbol que florezca en Invierno, que sea valiente todo el año y se prepare para enfrentar el frío del invierno todos los años.

Nadie habló, todos quedaron en silencio....

 

Yo señor, no señor, sí señor. 

 

En ese momento, un pequeño árbol callado que se encontraba al fondo del bosque dijo: -¡Yo!...¡Me llamo “”Lapacho, mi Señor!

Todos rieron y empezaron a murmurar que era imposible florecer en invierno y con frío.

Dios también comenzó a reír.

Lo cierto es que con la llegada del invierno florece el lapacho, para muchos el árbol más lindo que existe.

Dios no solo lo hizo valiente y seguro, sino que también le regalo a este árbol una gran cantidad de matices para que en invierno el mundo también tenga colores, y de los más diversos.

Sin dudas, el lapacho es uno de los más hermosos árboles que florece con la llegada del frío, en cada Invierno. Hoy, tenemos lapachos de flor blanca, amarillo, violetas, verdes, rosa suave, rosa intenso, entre tantos otros.

Las culturas litoraleñas y la idiosincrasia de su gente le han ido otorgando a este bello árbol otras explicaciones como por ejemplo la que titula esta nota, donde el florecimiento de este hermoso árbol se corresponde también con otras manifestaciones de la naturaleza, por ejemplo el pique del dorado, un pez que habita los ríos de esta región y que se activa durante la llegada del invierno. 

Dios dejó un mensaje, no solo para el pequeño lapacho valiente y seguro de sí mismo, sino también para el resto de los árboles, quizás engreídos y conservadores: ¡Qué podamos ser como el lapacho, y sepamos florecer en los distintos inviernos que nos presenta la vida!

 

POR PABLO ETCHEVERS

Un desarrollo de SoyBuenosAires.com SRL